Los seres humanos diariamente nos comunicamos para resolver nuestra vida diaria, sin
embargo una de la cosas con las que nos
enfrentamos todos los días y hacen la diferencia es el tono de la voz. Por qué? Bueno,
existen muchas formas de comunicarnos, pero
ningún ser humano responde tan bien como a una voz
suave y hasta tierna sin que por ello pueda ser firme en comparación
con una voz en tono elevado fuerte y hasta grosero.
El motivo, las voces
que son tiernas motivan a realizar una actividad mientras las contrarias son mas una orden y un reclamo que despierta una reacción,
una defensa que hace que la inspiración desaparezca e incluso venga un contra-reclamo. Estudios científicos ha demostrado que el ser
humano tiene poca diferencia con el
resto de los vertebrados.
La postura y los
gestos tiene hasta un 65% del contenido de la comunicación con los que nos
relacionamos mientras que el tono de la
voz tiene un 30% y las palabras apenas un 5% ello hace la
diferencia entre que una acción se realice o deje de llevarse a cabo.
Muchas veces en el desempeño de las labores ya sea dentro de
trabajo como en nuestras relaciones sociales olvidamos este tipo de información y luego no nos explicamos porque nos miran
como no miran o porque no somos tomados en cuenta en las grandes decisiones.
Otro de los campos muy socorrido es en la relación de pareja y con los hijos , lo hacemos de forma tan
natural que sin darnos cuenta agredimos o somos agredidos por ese tono de la voz y que nos acostumbramos
tanto a ello que sin danos cuenta se convierte una práctica común.
Lo triste de todo esto es que la costumbre de hacerlo o de
escucharlo, hace que no nos demos cuenta por qué nos sentimos mal cuando
estamos cerca de alguien con esta
actitud o no la identifiquemos, sin embargo, puede despertar el deseo de huir o salir corriendo. Esta actitud
muchas veces también puede despertar
un resentimiento que al irse acumulando puede terminar con una relación de trabajo, con una amistad o con
una relación de pareja.
Pero esto se puede evitar
con tan solo hacer este cambio en dos pasos, si quiere
saber cómo identificarlo, solo grave su voz y escúchese
con mucha atención.
Evite buscar
explicaciones que no lo llevaran lejos, céntrese
en la solución y observe la diferencia.
Si quiere obtener
mejores resultados practique en casa antes de salir
a la calle muchas veces, si no es suficiente busque ayuda
un terapeuta le acompañará para realizar los cambios que requiera a su propia medida.
Sea feliz.
Hasta la próxima.
Dr. Fausto Gerardo
Rosas Nepomuceno
Psicoterapeuta Familiar
y de pareja