miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿QUE TANTO INFLUYE EL SER DOMINANTE EN EL TRABAJO EN LAS RELACIONES DE PAREJA?



Muchas  personas  durante su desarrollo personal  logran  una posición dentro de su trabajo que las obliga a tomar decisiones en forma frecuente e incluso de forma tajante, muchas de estas decisiones  pueden  llevar consigo intimidación, amenaza, imposición  o firmeza.
Todo depende de las herramientas con las que cuente  para relacionarse  y para ejercer su liderazgo así como de su autoestima.

Es probable que el personal con el que cuenta se muestre poco cooperativo  y ello le obligue a tomar acciones que no desearía tomar, sin embargo  la actitud que tome va  depender  de que tantas herramientas tenga para poder enfrentar  estas situaciones que pongan a prueba su imaginación y creatividad, la mayoría  opta por el camino más fácil que es el de la amenaza, la intimidación  o el chantaje,  la pregunta  es:¿ es este el mejor camino  para lograr que se lleve a cabo los objetivos que se han marcado?  ¿Son reales los objetivos marcados o solo porque  me dieron el puesto   creo  tener la autoridad para hacer que se logren?

Definitivamente  hay una error si se piensa de esa manera , lo primero que se recomienda es hacer objetivos que sean claros alcanzables  y reales, pues muchas veces en un afán de quedar  bien  se descuidan situaciones tan elementales como el respeto  la libertad de expresión  , se margina la imaginación y la creatividad  haciendo que  las cosas sean más difíciles de lo que son  impidiendo  con ello que las personas colaboren, pero no solo eso  sino que esas mismas actitudes  se llevan a casa como si los miembros  de la familia fueran empleados o sujetos a los caprichos de la pareja.

Ello solo causa enojo resentimiento y distanciamiento y un deseo de no cooperar y estar lo mas lejos posible de esa persona,  que también despiertan el deseo de no estar en casa o no colaborar en las actividades.  Si bien es cierto que  en una empresa  se requiere de colaboración, las personas que tiene colaboradores  bajo su mando  también  tienen ideas  y pueden colaborar siempre  y cuando  se les de la confianza  y se fomente un ambiente  de camaradería en lugar de sermones  y amenazas constantes.
De igual forma llevarse estas actitudes a casa  lo único que logran es distanciamiento y  deseos de no colaboración e incluso de divorcio. 

El trabajo es un medio para satisfacer nuestras necesidades , para realizarnos profesionalmente en el ramo que sea, pero no olvidemos que también tenemos una vida  familiar y personal que requiere de  una actitud positiva compartida  y de un consenso  que nos permita  disfrutar de la pareja y la familia, porque es más fácil  encontrar  un trabajo que una nueva familia.

Dejar el titulo colgado a la entrada y todos los compromisos del trabajo fuera de la puerta es un principio saludable para recargar la pila y disfrutar de la familia y si no la hay , pregúntese ¿qué tanto está  influyendo su actitud  en esa forma relacionarse que no se ha consolidado lo que tanto desea?.

Hasta la próxima.
Dr. Fausto Gerardo Rosas Nepomuceno

Psicoterapeuta familiar y de pareja