Existen muchas formas
de empezar tanto como formas de pensar,
aquí abordare solo algunas de las partes, ya que además de ser un tema muy
extenso tiene muchas partes que lo forman. Tomando en cuenta que el
mundo está caminando en forma acelerada hacia la globalización y las relaciones
de pareja cada vez son más complicadas: tanto por las distancias como por
las nacionalidades, las costumbres, los idiomas y las necesidades de los
empleos que requieren de más tiempo para su desempeño teniendo que desplazarse
con frecuencia de un país a otro.
Así que entre muchos cuestionamientos solo me limitare a mencionar unos pocos de ellos, en los que podemos
reparar como son: Desde ¿dónde vamos a vivir?, ¿cómo nos vamos a organizar
económicamente?, ¿quién va a lavar la ropa?, ¿quién va a guisar?, ¿quién saca
la basura?, ¿dónde pasaremos las navidad y el año nuevo?, ¿quién se encargará
de pagar la renta?, si tenemos carro propio,¿ quien conduce?, ¿qué días conduce
y quien lo lleva servicio?, ¿quién paga el servicio?, etc.,
como verán hay tantos temas en una
relación de pareja que es muy difícil que se abarquen en una sesión y dentro de
la pareja que se pongan las reglas en una sentada.
Sin tomar en cuenta
otras situaciones, como: ¿cuáles son los valores que nos van a regir en
esta pareja y posteriormente en la familia?, ¿cuánto tiempo viviremos en pareja
sin hijos?, cuántos hijos deseamos tener?,¿
qué valores les inculcaremos?, ¿cuándo
será el tiempo adecuado para programarlos?, ¿Cómo alimentaremos el amor de pareja?, y… después
de ser padres para no caer en rutinas que acaben con lo que estamos por iniciar
o hemos iniciado, ¿Qué otras cosas haremos?.
Primero: reconocer que somos totalmente diferente
y lo más seguro es que seamos opuestos, de modo que habrá muchas cosas en las
que tendremos que negociar por
nuestra forma de pensar.
Segundo:
independientemente de nuestra forma de pensar y ver el mundo hay
algo que es recomendable que
nunca se pierda, se llama comunicación, esto permitirá ponernos de acuerdo o estar de acuerdo en que no estamos de
acuerdo porque pensamos diferente, pero ello no es motivo para distanciarnos,
por el contrario para platicar más.
Tercero: el respeto es la base de toda relación y especialmente con la pareja, ningún motivo hay para que levantemos la voz
o utilicemos palabras altisonantes para manifestar nuestras diferencias o
desacuerdos.
Cuarto: aprender a
escucharnos es todo un arte, la mayoría de las veces tendemos a
interrumpir, eso lo único que logra es
que los pensamientos o ideas queden truncados y ello se presta para que
aparezcan los malos entendidos. Lo
recomendable es permitir que el otro termine de hablar y luego comienza a hablar.
Quinto: aprender a
solicitar en lugar de reclamar permite que se logren muchos acuerdos. Ejemplo:¿ crees que puedas llegar más
temprano hoy para estar a tiempo en la
cena?, en lugar de…¡¡¡espero que ahora si llegues temprano , no como siempre
que llegas tarde!!!. Etc.
Sexto: manifestar
siempre nuestros desacuerdos es lo más sano, guardar desacuerdos puede
hacer que se acumulen y aparezcan sentimientos
de rencor y resentimiento que
pueden terminar con una relación de pareja.
Como verán son solo algunas sugerencias, sin embargo les
recuerdo que existe una terapia de
pareja de crecimiento que puede permitir que la felicidad, la tranquilidad y la
armonía sean prolongadas y se puedan renovar de forma constante la
permanencia de disfrutar la vida en pareja.
Que tengan un feliz día de inicio.
Dr. Fausto Gerardo Rosas Nepomuceno
Psicoterapeuta Familiar y de Pareja
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