domingo, 7 de abril de 2013

TRAES AL MUNDO HIJOS PARA QUE TE CUIDEN?



Hace muchos años escuche una frase que decía que hay que tener hijos para que cuando se llegue a viejo haya quien lo cuide a uno, también escuche otra frase que decía: a mis hijos puedo hasta comérmelos porque ellos me pertenecen, yo los traje al mundo, otra frase que escuche: “tú no te puedes casar hasta que yo me muera”, incluso esta frase  aparece en la película “como agua para chocolate”.

Sí, pero esos fueron otros tiempos, los hijos obedecían ciegamente a los padres sin hacer pregunta alguna. Y creo que los extremos  van a traer generalmente problemas. Actuar  como en la película “como agua para chocolate”, es hacerlo  de forma muy egoísta y solamente pensando en el bienestar personal, en primera persona; de igual forma  que cuando  el hij@ conto con el apoyo de los padres y cuando  tienen las alas fuertes se olvida del origen es nuevamente egoísta, porque se piensa en primera persona solamente.

Y  encontrar el punto medio como padre o madre y  como hijo o hija es un trabajo que  tenemos que realizar para poder encontrar la armonía  y que pueda mantenerse ese laso familiar del que muchos se quejan y otros se sienten orgullosos.

Esperar algo de los hijos a cambio de haberlos traído al mundo  puede ser contraproducente, muchos padres entran en tristeza y depresión porque  siempre están esperando algo de los hijos y eso solo los hace caer en frustración.

Tenemos que ser claros en nuestro planteamiento y no dejar nada a la deriva, cuando nos dirigimos a nuestros hijos o cuando nos dirigimos  nuestros papas.

Nadie es adivino para saber que está pensando la otra persona, así que si en mi mente tengo una clase de hijo y no concuerda con la realidad o tengo una padre ideal en la mente y no coincide con el real lo mejor que aprender a construir  uno a mi propia medida  pero externando directamente mis necesidades y ver las probabilidades de que eso se cumpla.

Ejemplo: si tengo un hijo  adolescente entonces le digo lo que espero de él y lo que puedo dar a cambio. : espero de ti buenas calificaciones, buen comportamiento, orden en tu cuarto, colaboración en los quehaceres de la casa, etc.,  a cambio de eso yo me comprometo contigo a proporcionarte, ropa, comida, transporte, apoyo en tus actividades cotidianas, etc.

Cuando se es adulto  y es todo un hombre  y una mujer  tengo que ser muy objetivo en este planteamiento: hij@ ahora ya eres mayor de edad , autosuficiente  económicamente  ,emocionalmente, espiritualmente con tolerancia, libertad y suficientes valores como herramientas para una vida exitosa, lo que ahora espero de ti es que aunque ya sé que no me necesitas , espero de ti una llamada de vez en cuando, igual que una visita  probablemente programada, me encantaría que me preguntaras como estoy , que estoy haciendo y como me ha ido, porque eso como padre o madre es como una vitamina para mi alma, saber que no pase por este mundo solo como maestr@, enfermer@, asistente, consejer@, couching, como soporte económico o emocional sino como algo más que eso.

Y como padre o madre  me comprometo  a mantenerme en el límite del respeto para que actúes en libertad y con decisiones libres cualquiera que estas sean, este yo o no de acuerdo ya que tu asumirás las consecuencias de tus decisiones  y aunque muchas veces  observe que las cosas no te van bien,  amarraré  esos deseos inmensos de salvarte de lo que sea, para que tu eches a andar las herramientas que te proporcione y  que guardaste en tu bolsita para que las saques y las pongas al servicio de tus necesidades.
 
Sé que me costará mucho trabajo, pero me prometo a mi mism@ que el haberte tenido fue algo maravilloso, pero eres solo uno de los muchos  objetivos importantes que me plantee como ser humano, porque tengo otros objetivos más, pero el amor que te tengo a veces hace que me extravié  y  me olvide de arrancar mi motor en esos otros objetivos que tengo que realizar. Pero eso, eso es parte de lo que tengo que trabajar y no pensar que se ha acabado ya la vida, hay otras grandes aventuras que tengo que realizar, así que te doy tu libertad en toda la extensión de la palabra  para que surques los mares que tengas que cruzar y yo me ocupe de lo que tenga que ocuparme.

Y claro, me siento orgullos@ de haberte mostrado lo mejor y peor  de las situaciones con las que te puedes encontrar y también algunas alternativas de solución, a sabiendas de que como todo cambia, también las soluciones cambias.

Hay una canción que dice: siempre  hay porque vivir y a quien amar…

Hij@ nada me debes nada te debo estamos en paz.

Hasta la próxima.

Dr. Fausto Gerardo Rosas Nepomuceno
Psicoterapeuta Familiar y de Pareja

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