domingo, 22 de abril de 2018

QUE LE DIRÍA A MI MADRE PARA QUE SE SIENTA ACOMPAÑADA





Muchas mamas cuando sus hijos han crecido y algunos se han ido o están todos ocupados haciendo sus labores, la madre que no trabaja fuera, se queda en casa haciendo sus labores, pero son muchas las horas que pasa sin hablar con nadie lo que hace que en un momento dado se sienta sola. Esto trae como consecuencia que empiece su imaginario a trabajar y envolverse en actividades que pueden ser de crecimiento personal o destructivas.

Si hablamos de las cosas destructivas entre otras puede envolverse en las redes sociales de forma enfermiza  y que vaya perdiendo su habilidad social de la que se ha hecho desde que sus hijos acudían a la escuela, pero la misma soledad puede hacer que se convierta en dependiente de medicamentos y caiga en depresión, así como también otras situaciones que por la misma soledad se le despierten celos, o busque compañías no sanas, porque siempre va haber alguien que desea hacerla sentirse acompañada independientemente de la edad porque así se pueden dar las cosas. Obviamente la edad cuenta mucho, sobre todo si es una persona que no ha aprendido a manejar esta situación, entonces puede resolverlo por la puerta fácil e incluso el suicidio.

Hay un dicho que dice: si no tienes un objetivo claro en la vida, la vida te lo da, aunque no sea lo que deseas.

¿Qué le diría a mi madre si me externara ese sentimiento?

Primero: antes que nada: le recordaría que es una persona muy importante certificando la decisión de haber sido madre, porque gracias a ella estoy aquí.

Segundo: que gracias a su decisión y a sus sabios consejos de una o de otra manera estoy vivo y eso es definitivo y completo o como este, pero puedo valerme por mi mismo/a y puedo salir adelante ante cualquier situación.

Tercero: que sus palabras y sus actos me han permitido ayudar a otras personas a ser mejores seres humanos en incluso cambiar su vida por los servicios o acciones que yo realizo, continuando con la cadena de bienestar que ella creo.

Cuarto: que soy un pasajero en el tren de la vida en el que ella decidió que la acompañase, pero y tengo que subir y bajar del mismo para hacer actividades que me hagan sentir realizado, un trabajo, una familia, amigos, etcétera.

Quinto: le diría a mi madre que recuerde que la llevo siempre en mi mente y mi corazón y que este donde este y haga lo que haga para mí siempre será mi madre.

Sexto: también le diría que la soledad es un amigo con quien podemos platicar de todos nuestros sentimientos, emociones, sueños, frustraciones, realizaciones, etcétera y con su sabia paciencia nos escucha y luego nos trae sabias reflexiones y sugerencias para seguir adelante. Aunque algunas veces lloramos, también otras reímos, porque eso también forma parte de la vida.

Séptimo: que esa soledad puede venir primero y asustarnos porque no sabemos cómo platicar con ella, pero cuando tomamos confianza y nos desnudamos emocionalmente ante ella se hace amiga de nosotros y por esa confianza sabe que podemos contar con ella sin critica alguna y después como vino se va, aunque ocasionalmente se da su tiempo para hacernos pequeñas visitas, y como siempre nos deja llenos de esperanza y con un buen sabor de boca.

Octavo: claro que le diría que para sentirse mejor solo tiene que cerrar sus ojos y de inmediato podrá ver a su hijo/a saludándola y construyendo un mundo mejor para los que vienen atrás.

Noveno: que existen muchas actividades que por una u otra razón dejo pendientes y ahora es el momento de retomarlas.

Décimo: nuestra razón de vivir no es solo un objetivo como el de tener un hijo/a, sino que son mucho más las razones, pero es bueno sentarse un momento y soñar sobre que es después de tener hijos/as lo que amaría hacer, pero no lo ha hecho por la razón que sea y después manos a la obra.

Onceavo: le recordaría que las actividades para realizarse no solo son físicas, también son intelectuales y no necesariamente tiene que hacer algo físico para sentirse realizada, su propia vida es un libro de experiencia que bien pueden cambiar la vida de otras personas en forma positiva, solo hay que dejar salir esa sabiduría y habrá alguien sediento que la está esperando.

Doceavo: si esto no fuera suficiente le diría que haremos un trato, en la medida de nuestras posibilidades si lo que necesita es una medicina emocional entonces algunas veces dar esa medicina en forma de capsula emocional alivia, y otras hay que aprender a recibir esa capsula de emocional para sentirse mejor. Luego entonces hay que dar y también recibir.

Treceavo: Salir a caminar, tomarse un café y ver otras caras ayuda mucho, porque los seres humanos necesitamos interactuar cara a cara sin las redes sociales para recordarnos que antes que todos somos humanos. Somos seres sociables por naturaleza.

Catorceavo: también le diría que le enseñaré a manejar los nuevos teléfonos móviles las veces que sea necesario, para que no haya obstáculo en la comunicación entre nosotros.

Quinceavo: además le diría que le mantendré un paquete de comunicación o saldo suficiente para que pueda llamarme cuando lo considere necesario y que también yo me mantendré en contacto con ella en la medida de mis posibilidades.

Dieciseisavo: si es una persona muy mayor le diré que puede contar conmigo las veces que se necesario dondequiera que este, porque se que esto la va a tranquilizar y sentirse segura independientemente de que tenga uno o más hermanos, lo importante es lo que yo haga por ella ahora que me necesita.

Diecisieteavo: le diré que recuerde que siempre la amaré no solo porque es mi madre o por lo que medio o no me dio porque así considero que era bueno para mí, sino porque es una gran mujer y un gran ser humano.

Dieciochoavo: Le preguntare que actividades le gustaría realizar, para que se sienta escuchada, comprendida y tomada en cuenta.

Diecinueveavo: seguro hay más cosas que decir, ¿y tú que le dirías?  Tu comentario puedes escribirlo abajo para que otras personas también se puedan inspirar y hacer sentir importantes a las autoras de nuestros días.

Veinteavo: y finalmente pregúntate a ti mismo si tuvieras esa edad, ¿como te gustaría que te trataran?

Que tengan un excelente día.

 Dr. Fausto Gerardo Rosas Nepomuceno
Psicoterapeuta familiar y de Pareja

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